Hablar de gestión de marcas, de comunicación interna, de proyección de ventas, de efectividad de una campaña publicitaria y muchos más temas que nos sitúen en el campo del marketing y las comunicaciones es considerado como objetivos claves para muchas instituciones y organizaciones privadas o públicas. Es así, que el campo del marketing se ha convertido en uno de los ejes de su estructura administrativa y quizás para atender a esta necesidad, los centros de capacitación que ofrecen programas en administración de empresas o de negocios la incluyen en su currícula académica.


Pero, ¿qué es el Marketing Educativo? Sabiendo de antemano que algunas instituciones educativas no suelen ser calificadas como empresas, pero que a menudo aplican técnicas de gestión empresarial, considero al marketing educativo como un proceso de continua investigación de las necesidades sociales, culturales y económicas de una comunidad para desarrollar servicios educativos que logren satisfacerlas y que a su vez, genere bienestar y crecimiento profesional al individuo que las recibe y a la institución que lo ofrece, creando un valor y una experiencia única en un determinado tiempo y espacio.
Esta definición que podrá ser mejorada y enriquecida con los temas que publique en este espacio, me permitirá compartir EXPERIENCIAS, TÁCTICAS Y ESTRATEGIAS que caracterizan a esta variante del marketing de servicios, para así colaborar con las MARCAS EDUCATIVAS en el reconocimiento de su labor diaria para gestionar su identidad, su reputación, su imagen, sus relaciones y sus comunicaciones tanto interna como externamente con el único objetivo de que VIVAN COMO MARCAS.
Esta definición que podrá ser mejorada y enriquecida con los temas que publique en este espacio, me permitirá compartir EXPERIENCIAS, TÁCTICAS Y ESTRATEGIAS que caracterizan a esta variante del marketing de servicios, para así colaborar con las MARCAS EDUCATIVAS en el reconocimiento de su labor diaria para gestionar su identidad, su reputación, su imagen, sus relaciones y sus comunicaciones tanto interna como externamente con el único objetivo de que VIVAN COMO MARCAS.
Y finalmente, ser un espacio de diálogo que los motive a actualizarse y a sacar el máximo provecho de las herramientas que nacen como resultado de las nuevas tendencias socio-económicas, culturales, tecnológicas y de información en las que ahora se mueven su público objetivo.
En el transcurso de las publicaciones, distinguiré a los tres grandes grupos de servicios y aprendizaje que acostumbra ofrecer una MARCA EDUCATIVA. Y para ello, acudiré a un elemento de aprendizaje que con el paso de los años se mantiene en este sector: LA PIZARRA (o muro para la educación virtual). Así, para la etapa ESCOLAR, le corresponderá la PIZARRA AMARILLA, para la UNIVERSITARIA O TÉCNICA, la PIZARRA NARANJA y finalmente para el POSGRADO de los CENTROS DE CAPACITACIÓN, la PIZARRA AZUL.
1 comentario:
Interesante emprendimiento Claudia. En este momento de ingreso a clases será interesante ver las estrategias que apliquen las instituciones con ojo crítico de comunicador. Éxitos en este viaje.
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